Trastornos de la Conducta Alimentaria
Normalmente, cada persona presenta unas características en cuanto a su nivel de hambre y saciedad que le son propias y que mantiene sin cambios a lo largo del tiempo. Sin embargo, cuando se alteran las condiciones cotidianas de la vida (cambios de horario, sueño, trabajo...) resultan alterados los hábitos de ingesta. Estas alteraciones pueden ser importantes, pero al cabo de poco tiempo el organismo vuelve a recuperar su homeostasis, adaptándose a las nuevas circunstancias.
LA OBESIDAD:
La obesidad o el exceso de peso, es un problema de salud que atañe a una gran parte de la población. Así por ejemplo, a mediados de 1970 afectaba a setenta millones de estadounidenses. Las últimas investigaciones han establecido que un niño tiene un 40% de probabilidades de ser obeso si uno de sus padres lo es.
Los principales tratamientos aplicados al problema de la obesidad son la cirugía, las dietas, los fármacos, el ejercicio físico y los programas conductuales.
LA ANOREXIA:
Las personas que padecen anorexia nerviosa sienten un miedo intenso a aumentar de peso o a engordar, pero por lo común efectúan una negación del problema minimizando la importancia de la pérdida de peso. Todo ello va unido a una grave alteración en la autoimagen corporal, por lo que la persona puede verse gorda o desproporcionada, a pesar de tener un peso muy por debajo del que sería normal. También ocurre en muchos casos que desaparece la menstruación.
LA BULIMIA:
En el otro extremo de este proceso se sitúa la bulimia nerviosa, un trastorno caracterizado por episodios de gran voracidad alimenticia. Quienes lo padecen se sienten incapaces de controlar tales episodios y los viven con un nivel de ansiedad y de culpa elevadísimo. A fin de compensar el aumento de peso que estos atracones suponen, la persona afectada recurre al vómito autoinducido, a los laxantes, diuréticos, ejercicio excesivo... La comida que se suele ingerir en estos momentos de voracidad es altamente calórica y es consumida en grandes cantidades en un periodo de tiempo muy limitado.
Los dos puntos cardinales de estos últimos (que se dan mayoritariamente en mujeres) es el miedo intenso al aumento de peso, por pequeño que este sea, incluso en aquellos en que la desnutrición es evidente y la búsqueda de delgadez a través de métodos patológicos. La influencia sociocultural es una de las principales causas del aumento de estos trastornos, por lo tanto es muy importante trabajar estos temas en la la adolescencia.
LA VIGOREXIA:
Este problema se da casi por completo en hombres, donde el sujeto se ve así mismo como demasiado débil y enclenque, por lo tanto hace todo lo posible por aumentar su masa muscular, mediante exceso de deporte o suplementos deportivos, dietas excesivas e incluso pinchazos. Muchas veces detrás de esa musculatura excesiva se encuentra una autoestima baja o una masculinidad inmadura.
LA PICA:
Consiste en comer sustancias no nutritivas, como arena, césped, plásticos... Es más frecuente en niños pequeños.
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