REGRESIÓN

 La regresión terapéutica es una técnica según la cual podemos volver atrás, capturar nuestros recuerdos olvidados y acceder a experiencias pasadas para entenderlas y buscar el origen de los males actuales, también se ha empleado de forma muy excepcional como forma de rescatar datos del pasado, aunque esta terapia no está diseñada para ello. Se parece en cierto modo al método catártico, de reprocesar situaciones traumáticas.

 El paciente llega a vivir las situaciones a nivel emocional como si estuviera visualizando una película.

 Janet, en los albores de la psicología, se vio fascinado por la hipnosis y otros métodos mitad ciencia y mitad espiritismo, pero admitió que los recuerdos no reflejan necesariamente lo que ocurrió, sino cómo lo hemos representado en nuestro inconsciente; es decir, reconoció la falsedad de los recuerdos...

De los beneficios de la terapia regresiva tenemos principalmente:

✣ Sanar traumas internos

✣ Superar miedos/fobias

✣ Resquebrajar creencias limitantes

✣ Contactar con estados de sabiduría muy internos del ser

✣ Autoconocimiento

✣ Comprender relaciones del pasado y formas de actuación

 En esta consulta la terapia de regresión se emplea únicamente en casos donde se considera que realmente para el paciente pueda ser beneficioso (no por petición) y para ello se emplea una inducción, un contacto físico con el paciente (normalmente las manos) una de las funciones del contacto es que el paciente se sienta "acompañado" y como utensilio temporizador un metrónomo. El paciente no se puede quedar dormido.

 Dependiendo del contenido de la situación evocada se escogerá un tempo u otro, como por ejemplo en recuerdos de conversaciones se suele emplear un 96 (andante) así fluyen más las palabras sin que lleguen a desentonar; para una situación placentera un 48 (larguetto); para un recuerdo muy traumático un 146 (presto) da pie a que las emociones se exterioricen antes de racionalizarse.

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