la presencia

 El poder de la presencia es el poder vivir el momento, de estar en el aquí y ahora, de ser tú y de tener influencia a tu alrededor. Cuando estás presente eres plenamente consciente, estás alerta y atento, estás conectado con lo que te rodea y tienes empatía. Estás conectado contigo, con los demás y con la vida, es decir, con el mundo que creamos colectivamente, posees la capacidad de observar: ves lo visible y sientes lo invisible.

 No obstante estar presente en la realidad, para muchas personas es algo duro y desagradable, por ello se recurre a los distractores y a las adicciones, asentando un estado más cómodo, restando la aportación constructiva al mundo, mientras una persona no está presente y vive en el "tiempo", no ve lo que pasa y si se da cuenta es como si se despertase de una siesta... Meditar sobre nuestra ausencia es una ocasión para valorar más nuestra presencia.

 Los humanos estamos viviendo una época de andar por las tinieblas, siendo muy fácil perder el rumbo, como está escrito en las Sagradas Escrituras: "La luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, y es que sus acciones eran malas. Quien obra mal detesta la luz y no se acerca a la luz, para que no delate sus acciones. Quien procede lealmente se acerca a la luz para que se manifieste que procede según la verdad." (Jn. 3, 20-21).

 Las expectativas altas y los deseos causan nuestro sufrimiento, no te aferres a nada, vivir en el presente es una de las mejores formas de vencer las preocupaciones, las obsesiones y el miedo. Tienes el poder de modificar tus creencias, y así modificar tu forma de ver la vida.

 Muchas enfermedades, especialmente mentales son producidas por no vivir en el presente, dando lugar a estructuras mentales basadas en interpretaciones subjetivas, normalmente acompañadas de egoísmo, resentimiento y en el peor de los casos, odio.

 Trabajar en la presencia, supone abrir los ojos, sanar las percepciones, ser consciente y participar activamente en el milagro de la vida, tú decides.

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