DOLOR CRÓNICO

 El dolor crónico es aquel que dura al menos doce semanas y que se manifiesta de manera intermitente o de forma continuada, puede ser de tipo punzante, de presión, de calambres... El dolor agudo es una forma que tiene el organismo de advertir de que algo no funciona bien, como por ejemplo sentir un pinchazo en la rodilla porque te has clavado algo en ella, conforme la herida sane el dolor tiende a disminuir... En el caso del dolor crónico, el organismo sigue emitiendo señales de dolor aunque el traumatismo haya sanado, dando lugar a que la sensación del dolor perdure en la persona muchas semanas, meses e incluso años... Esto reduciría la fuerza, movilidad y flexibilidad de la persona afectada. Algunos de los dolores crónicos más comunes son:

⚕︎Dolor de cabeza  ⚕︎Dolor por traumatismo  ⚕︎Dolor por cáncer  ⚕︎Dolor por artritis  ⚕︎Dolor neurogénico y psicogénico

 El dolor crónico normalmente es consecuencia de un traumatismo inicial, entonces se genera después de que los nervios hayan sido dañados. En el tratamiento del dolor crónico evidentemente una de las metas que se persiguen es diminuir el dolor lo máximo posible para que la persona tenga una movilidad y calidad de vida. El dolor crónico es diferente en cada paciente, por lo cual el psicólogo y el médico crearán un plan de acción específico para él, el cual puede incluir: tratamiento psicológico, medicamentos, cirugías, acupuntura, yoga, terapia artística, fisioterapia...

  El dolor crónico tiene una parte emocional por lo que hay aspectos sentimentales en la experiencia del dolor como tal, cuando el doctor remite al paciente al psicólogo dice frases tales como: "Yo no tengo que ir al psicólogo porque no me lo estoy inventando", "el dolor me está enloqueciendo", "el dolor no me deja dormir". Con el abordaje psicológico, el tratamiento del dolor se realiza de una forma más integral. El dolor en el paciente demanda mucha atención produciendo en él una sobrevigilancia, si el paciente aprende a distraer su atención del dolor podrá modularlo. Las creencias que el paciente pueda tener sobre el dolor repercutirá en el tratamiento del mismo, pensamientos como: "a ver si este dolor va a ser para toda la vida", "nunca voy a poder disfrutar de la vida como antes", pueden dar lugar a una catastrofización y a unas expectativas negativas dificultando el tratamiento. A nivel emocional, el dolor trae consigo pensamientos negativos y aumentan el dolor, por lo tanto es importante instruir al paciente en gestión emocional, además de analizar otros comportamientos que pueda tener para lidiar el mismo.

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