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El delirio es una creencia falsa e inamovible concerniente al propio individuo y/o a su medio externo, ajena a la realidad, y no compartida por otras personas del mismo sociocultural. Esta creencia es mantenida con convicción, a pesar de la evidencias en contra. Puede haber de diferentes tipos como:
☁ Delirio celotípico: convencimiento de la persona de ser víctima de una infidelidad conyugal en base a errores de juicio o a interpretaciones tendenciosas de supuestos indicios. Es característico de pacientes que sufren de alcoholismo crónico.
☁ Delirio de culpa: sentimiento de culpabilidad e indignidad, la persona se acusa ante sí misma y ante los demás de faltas que cree haber cometido, e insiste en obtener un castigo por sus presuntos grandes pecados.
☁ Delirio de ruina: convencimiento carente de realidad de quien se cree en un estado de máxima pobreza, sin los bienes indispensables para poder vivir. Normalmente, la persona piensa que toda su familia tendrá el mismo destino que ella, es típico de la depresión grave.
☁ Delirio erotomaníaco: creencia errónea de la persona que está convencida de ser amada por otra de alto rango, o bien de tener que protegerse desde un punto de vista amoroso del resto del mundo, es más frecuente en mujeres.
☁ Delirio hipocondríaco: convencimiento de hallarse enfermo de grandes y terribles males: cáncer, sida... De los que el sujeto refiere síntomas subjetivos que surgen de una interpretación morbosa de las sensaciones corporales. Una forma de este delirio cada vez menos frecuente es el delirio de negación de síndrome de Cotard donde la persona cree estar muerta.
☁Delirio megalomaníaco o de grandeza: el que se caracteriza por un falso aumento de los valores subjetivos: la persona se siente poseedora de fortunas inmensas, de puestos militares, políticos o sociales de máxima categoría. Se cree dotada de todos los valores positivos maximizados. Es típico en el trastorno delirante, síntoma típico de la PGP o parálisis general progresiva.
☁ Delirio místico y de posesión: aquel cuya temática es Dios u otros personajes religiosos. El sujeto se siente poseído, o él mismo se transforma para asumir las responsabilidades, misiones y poderes de dicho personaje. Se da en la esquizofrenia y en cuadros psicóticos agudos.
☁ Delirio persecutorio: es la forma más frecuente de delirio, la persona se siente vigilada y perseguida, son el blanco de las miradas de la gente. Es un clásico de la esquizofrenia paranoide.
☁ Delirio somático: aquel cuyo tema central son las funciones corporales. Como que su cuerpo está deforme, que tiene un olor insoportable...
Por otro lado, podemos hablar del trastorno delirante, es una enfermedad grave caracterizada por la aparición de un único tema delirante, o de un grupo de ideas delirantes relacionadas entre sí, que normalmente son muy persistentes, y que incluso pueden durar hasta el final de la vida del individuo. El contenido del tema o conjunto de ideas delirantes es muy variable. Se distinguen cinco subtipos fundamentales de trastorno delirante en función del tema predominante al que se refieran. El contenido y el momento en que aparecen suelen tener relación con situaciones biográficas significativas. Otras veces se caracterizan por su falta de fundamento y su contenido inverosímil o muy improbable. Al margen del comportamiento directamente relacionado con las ideas delirantes, son normales la afectividad, el lenguaje y el resto de la conducta. Lo más característico de este trastorno es que presenta otra psicopatología. Este trastorno suele comenzar hacia la mediana edad o avanzada de la vida y sigue un curso crónico, siendo en el tratamiento muy eficaces los antipsicóticos junto con una psicoterapia intensiva afín.
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