SOLEDAD

 Tenemos la creencia de que ninguna persona ha de sentirse sola, tenemos un concepto de la soledad como algo completamente negativo y esperamos que nunca jamás nos palpe a nosotros...

 La realidad en cierto modo, es que ya estamos solos, sentir soledad es una realidad intrínseca de nuestra vida, es un sentimiento inevitable para un ser humano, especialmente si es inteligente y sensible.

 1. Nadie es como tú: buscamos acabar con la soledad al sentirnos entendidos. Buscamos vernos reflejados en los demás y esperamos que todos sean como nosotros o tengan los mismos gustos, pensamientos y  acciones... Algo que es imposible, puesto que aparecimos en el mundo en distintos momentos, con circunstancias distintas y somos productos de experiencias y familias diferentes, por lo que, tenemos un contenido distinto en nuestras mentes. Paradójicamente no comunicar lo que nos hace únicos y diferentes es lo que nos desconecta.

2. Buscamos ser entendidos en vez de entender: sentimos que las demás personas son incapaces de entendernos y ver quienes somos realmente ¡y es cierto!. Rara vez la gente escucha a otra persona para entender sus experiencias y sus emociones. Cuesta trabajo ponerse en los zapatos de alguien más. No te culpes por esto, la gente suele ser el centro de su mundo y de su conversación. Cabe comprender que para que alguien nos conozca profundamente primero se tiene que conocer a sí mismo; busca entender y sentirás conexión.

3. Acepta la soledad: nacemos y morimos solos, tenemos que aprender a sobrellevar la soledad, no podemos pelearnos con el hecho de la naturaleza humana. La soledad es un precio inevitable que hay que pagar por tener complejidad mental, aceptar las diferencias y soledad es una señal de profundidad. 

 Aceptar la soledad nos da una personalidad, opinión propia y puntos de vista propios. Aceptando la soledad somos capaces de ser diferentes y vulnerables y acabamos siendo personas únicas acompañándonos en esa individualidad. Sobrellevar la soledad es mejor que sufrir los compromisos de una falsa compañía.

 Dicen que cuando admitimos nuestra soledad entramos en un club privilegiado de genios y personas únicas que se expresar a través de su arte...