PEDOFILIA
La pedofilia entra dentro de las parafilias (desviaciones sexuales) siendo una atracción sexual por parte de un adulto hacia niños hasta los 13 años (de 13 a 18 años es efebofilia). Este problema lo padece un número muy bajo pero significativo de personas, siendo las parafilias más comunes en varones.
La pedofilia está penada en los los países desarrollados.
¿Tiene tratamiento? ¡Sí! Un factor importante es la prevención. La pedofilia se da con frecuencia en: el ámbito familiar, en internet y en el turismo sexual.
La psicoterapia dirigida al pedófilo va orientada a cuatro puntos clave:
1) Que el paciente acepte sus tendencias sexuales para posteriormente trabajar sobre las posibles consecuencias que esta pueda tener, tanto para sí mismo como para la sociedad de la que forma parte. En este punto es cardinal corregir los errores perceptivos e ideas distorsionadas con las que el pedófilo justifica su actuación.
2) Desarrollo de la capacidad de empatía, dado que según muchos estudiosos del tema, mientras el pedófilo no desarrolle una empatía sobre las víctimas rara vez conseguirá los objetivos terapéuticos. Para ello se emplearán la exposición de testimonios.
3) Evitar la reincidencia, muy importante, se les instruye para analizar sus percepciones y pensamientos previos en situaciones que para ellos son de riesgo para poner en práctica mecanismos de freno.
4) Evitar el atasco cultural y estimulación pornográfica: normalmente estos problemas se acrecientan cuando el nivel cultural del pedófilo es bajo o tiene una adicción a la pornografía.
Cuando el paciente es un agresor en potencia, niega el tratamiento y se convierte en un peligro para la sociedad, ya se propone la castración química.
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EFEBOFILIA
La efebofilia (también denominada hebefilia), entra dentro de las parafilias (desviaciones sexuales) siendo una atracción sexual por parte de un adulto por adolescentes de 13 hasta los 18 años aproximadamente y dependiendo también de facetas culturales y legales, el cuerpo empieza la pubertad a edades distintas según el organismo, pues hay que aún pasados los 20 años todavía siguen pareciendo en la etapa de la pubertad, se entiende por pubertad la etapa donde el organismo de la persona evoluciona de niño a adulto.
En la sociedad actual se comete el error de meter en pedofilia a cualquier atracción de un adulto a un menor de edad, es más "cómodo". Por otro lado, la efebofilia no está dentro del DSM-V y no es un diagnóstico psiquiátrico, el sexólogo Ray Milton Blanchard considera que sí debería de estar clasificado como trastorno sexual.
El tratamiento es posible y es similar al de la pedofilia anteriormente relatado.
Tanto en la pedofilia como en la efebofilia hay que tener en cuenta tres puntos en la desviación sexual:
1) Voluntad de poder: donde el sujeto manifiesta su poder o autoridad sobre el menor.
2) Riesgo: el llevar a cabo el acto le produce mucha excitación sexual.
3) Desquite: haciendo acto del acto sexual siente determinado alivio por el daño que él mismo sufrió cuando fue la víctima.
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