TERAPIA DE RECONSTRUCIÓN MORAL
La denominada terapia de reconstrucción moral pertenece al modelo cognitivo-conductual, como estrategia de tratamiento sistemático y gradual.
Esta terapia va dirigida especialmente a delincuentes y a personas que cometen con asiduidad fallas de pensamientos graves y disruptivas.
La gran mayoría de pacientes que tienen conductas antisociales o rebeldes no reconocen que tienen un problema que debe ser tratado, mediante esta metodología el paciente puede cultivar un sentido del juicio y de la moralidad que no le acarreé seguir cometiendo comportamientos disruptivos dentro de una comunidad, impulsando pues, un comportamiento sociable y una resolución de los conflictos basada en la asertividad, altruismo, honestidad y franqueza, trabajando además la autoconfianza.
Normalmente estos pacientes se encuentran dentro del contexto de adicciones a sustancias, que nublan sus conciencias, o en otros casos, una patología.
El éxito de la terapia será palpable cuando el paciente se desarrolle correctamente en los ámbitos personales y profesionales.
Sergio ha estado ingresado en prisión por delitos menores tres veces, desde una edad temprana ha tenido un comportamiento poco sociable y no sabía gestionar sus conflictos, tenía problemas de adicción a diversas sustancias. En las dependencias judiciales junto con la trabajadora social tras estudiar el caso, determinaron que se sometiera a la terapia de reconstrucción moral, en la que Sergio pudo tomar conciencia y ser responsable de sus actos.