DINERO

  Un aspecto que pasa desapercibido para muchas personas es el concepto y la relación que tenemos con el dinero, la situación económica de una persona determina en gran parte la calidad de vida del sujeto y por ende, su salud.

  Cuando una persona se enfrenta a problemas económicos, empieza a padecer mucha ansiedad, incertidumbre y encara muchas limitaciones... Misteriosamente la persona empieza a realizar acciones concretas dirigidas a aumentar su cantidad de dinero, como por ejemplo, trabajar más o ganar más al mes, logrando cierta abundancia, pero misteriosamente aparece una nueva situación que le obliga a perderlo... Esto lleva a la persona, después de varias experiencias, a pensar que es una inepta, o peor aún, que no es merecedora de tener bienes económicos... Para lo que la solución, sería cambiar en otra esfera.

 Te formulo las siguientes preguntas que debes contestar con honestidad:

 Cuando piensas en el dinero, ¿qué emociones y sentimientos llegan a ti? ¿Qué pensamientos tienes en tu día a día relacionado con él? ¿Piensas que el dinero es accesible para ti o que para conseguirlo requiere un gran esfuerzo?

 Según la persona habrá respuestas de todo tipo: "El dinero viene y va", "el dinero es una enfermedad", "a borracho o mujeriego, no des a guardar dinero", "a sordos y ciegos, hacen testigos el dinero"...

 Cuando hay problemas relacionados con el dinero, a la persona hay que examinarle los conceptos de abundancia y prosperidad, abundancia hace referencia a la capacidad que esta tiene para generar dinero y prosperidad la capacidad de manejarlo y de erigir con él.

 Vivimos en una sociedad donde está instalada la "deuda" con tal normalidad que nadie se plantea lo absurda que es, cuando se compra un coche hipoteca, cuando se compra una casa hipoteca, cuando se compra un iPhone contrato, pero bueno, lo siguiente será pagar por respirar. Acudir al dentista es algo asfixiante, por una pequeña intervención el precio es garrafal, no obstante cuando alguien se plantea decir "qué caro", la respuesta es siempre la misma: "No pasa nada, se puede financiar".

Trabajar la relación que tenemos con el dinero puede ayudarnos a prosperar tanto en nuestro negocio, en la forma en la que lo administramos y en la manera en la disponemos de ahorro.